De acuerdo a la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE), aproximadamente seis billones de galones de agua potable son desperdiciados al día en los Estados Unidos debido a tubería con fugas. Este problema va más allá de los recursos perdidos, ya que estas fugas pueden crear mucho más problemas costosos, tal como hoyos en caminos o daños estructurales a hogares y edificios.
Aquí es done el ganador del premio James Dyson 2018 juega un importante rol. Creado por el graduado de MIT Doctorado You Wu, un nuevo, y de bajo costo, robot de plástico suave llamado Faro podría ser utilizado proactivamente viajando atraves de las tuberías de agua en busca de fugas.
Asimilando un bádminton de gran tamaño, el final de la faldilla del dispositivo cuenta con sensores táctiles los cuales abarcan el diámetro de la tubería. Cuando el robot pasa una fuga en una tubería de agua con presión, los sensores táctiles son extraídos por la succión generada del agua escapando. Este movimiento permite la creación de un mapa de las fugas que son encontradas en la tubería.
La naturaleza suave y flexible del robot permite maniobrar alrededor de juntas y codos. Al ser recuperado del sistema, la localización de las fugas pueden ser bajadas inalámbricamente y colocadas en Google map. Wu siente que el robot puede ayudar municipalidades controlar costos eliminando excavación y cierre innecesario de líneas de agua. Además ofrece una solución a áreas más ruidosas o sistemas con tubería de plástico donde la tecnología de detección fuga acústica no es tan precisa.
La inspiración de Wu para su creación Faro surgió al pisar el vestido de fiesta de su novia. Vio una conexión con el diseño de su vestido y como los sensores podrían ser colocados en el robot. De seguro fue una fiesta muy divertida.
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